travestis de Veracruz y Oaxaca
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HOLA AMIGOS!!! Bienvenidos sean a mi muro, donde les contare todas las aventuras que he vivido a lo largo de mi vida. Esperando que les guste.
Hoy les contare una de mis historias, fue cuando apenas iniciaba en este hermoso medio que es el travestismo. Tendría como unos dulces 14, cuando a mi hermana le celebraron su cumpleaños y lucía un hermoso vestidito, me llamo mucho la atención, y me encanto como la chuleaban. No pude dormir pensando en ese vestido, me levante y fui en donde estaba el vestido y me lo puse, me encanto como se me veía, me sentía súper feliz de verme con ese vestido.
Al día siguiente al regresar de la escuela, corrí y tome el vestido y me encerré en el baño para ponérmelo una vez más. Y así lo fui haciéndolo al paso de los días, hasta que llegó el momento en el que quería salir a la calle así.
Tome el vestido y lo metí en mi mochila y me lo lleve a la escuela, cuando Salí al recreo, corrí al baño y me puse el vestido y los zapatos de mi hermana, y camine por todo el baño, cuando entran 2 compañeros de escuela, uno comenzó a reír, pero el mayor le dio un codazo y me dijo:
-Qué bonita te ves- yo bien apenada no supe que responder. Se me acercó y me acaricio la barbilla y me dijo: ¿Quieres ser una niña? –moví la cabeza diciendo que sí, -pues tienes que hacer cosas de niñas, ellas chupan muy rico el pito- muy asombrada por lo que dijo, le respondí: -y porque lo hacen?- y entonces me dijo: -Pues porque son niñas y si tú quieres ser una, tienes que hacerlo- se bajó el cierre y se sacó su pene, -chúpalo- me dijo, y me arrodille y me lo metí en la boca, -No! Chúpalo como si fuera una rica paleta- me dijo. Comencé a chuparla y sentí como le iba creciendo en mi boca, vi al otro que se| estaba masturbando mientras nos veía, y de pronto me gusto y seguí mamándosela, el otro chavo me lo acerco y comencé a mamársela también. Los dos gemían de placer, de pronto sonó la campana y salieron corriendo al salón, mientras que yo corrí a cambiarme de ropa. Y al llegar al salón de clases me llamaron la atención, pero yo muy feliz.
Al día siguiente, el chisme se había corrido y todos querían una probadita de mi boquita caliente. Comencé a amar la escuela, me iba al baño antes de entrar a clases, el recreo y la hora de salida.
Una tarde, después de clases corrí al baño y me puse mi vestidito, y al escuchar unos pazos Salí y para mi sorpresa era mi profesor. Quien me pidió que me cambiara y me llevo al salón de clases; pensé que me iba a regañar, pero lo que hizo fue aconsejarme para no ser tan loca. Comenzó a tratarme de una forma diferente, no como si fuera un bicho raro sino como alguien especial. Deje de hacerlo en el baño y me dedique al estudio y así prepararme y ser alguien en el futuro (y diré que lo logre, y todos mis diplomas en mi pared lo comprueban).
Paso un mes desde que deje lo de chupar pitos en el baño y mi profesor favorito me dio un regalo después de clases, al abrirlo vi que era un uniforme escolar como el de mis compañeras, muy feliz le di las gracias y antes de que me fuera me dijo que me lo probara para ver si había acertado en la talla. Me dijo que iba a salir un rato para que yo me lo midiera y me dijera si me había quedado. Acertó en todas las tallas, en el traje, zapatos e incluso en las pantaletitas. Yo andaba feliz por todo el salón, y me sentaba en las bancas y me imaginaba que así tomaba la clase. En eso entro mi profesor y me miro y me dijo que me veía muy bien, se sentó en su silla y me pidió que pasara al pizarrón y escribiera algo bonito, me pare del pupitre y pase al pizarrón, él se levantó y me acomodo la falda y la blusa, y me pidió que me alzara la falda para ver si me había puesto bien las pantaletas, me las vio y me las fue acomodando, el roce de sus manos me hacían vibrar. Me dio un lindo beso en mi boquita y comenzó a acariciar mis nalgas, yo sentía riquísimo. Se bajó el cierre y saco una enorme y gruesa verga, en verdad me asombre de ver algo tan grande y hermoso, comencé a acariciarla, y me la metí en la boca y comencé a chuparla, su miembro comenzó a crecer y a engordarse que ya no me cupo en la boca, por lo que tuve que pasarle solo mi lengüita por toda su rica verga. Me pidió que se la chupara, pero no me entraba. Me cargo y me puso en su escritorio y me comenzó a besar súper rico, sentí como me quito las pantaletas y comenzó a acariciar mis nalgas bien rico, me voltio y me abrió las piernas hasta donde yo podía y comenzó a meter su lengua entre mis nalgas, yo me retorcía de placer. Se puso de pie y comenzó a darme de nalgadas con su enorme y dura reata, eso me gusto. Sentí cuando me puso su verga en mi culito y cuando comencé a sentir que me lo estaba metiendo y me dolía quise sacármelo, él se detuvo y comenzó a besarme el cuello para tranquilizarme, me dijo que me iba a doler un ratito y luego desaparecería el dolor, me puso su mano en mi boca y me pidió que mordiera su dedo si sentía dolor, me dio un fuerte empujón, yo comencé a llorar y me abrazo por detrás y me dijo que ya lo tenía todo adentro, voltie a verlo y sonreí, de pronto el comenzó a meterlo y a sacarlo, y yo me sentí morir, enterré mis uñas en el escritorio y me desmaye.
Al despertar estaba vestido con mi uniforme de niño y con un dolor en mis nalgas. Me dijo que me iba a comprar otro uniformé, pues se me había manchado, metió un paquete de algodón en la mochila y que lo usara como tapón por unos días. Llegue a mi casa y me quede dormido, al despertar me quite el algodón y vi un poco de sangre y recordé a mi hermana cuando le llega su periodo, me sentí toda una mujer.
Para finalizar diré que a termine la primaria con puros 10, y con mi querido profesor lo volví a hacer un año después, y esa vez no me desmaye.
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